Lo que dicen quienes ya han trabajado conmigo
La enseñanza de María es cruda, real y sin adornos, siempre adaptada al mundo en el que vivimos. Pone el foco en el cuidado y la diversidad, invitando a equivocarse sin miedo. Aprender con ella es un viaje empírico, lleno de preguntas, escucha y descubrimiento.
Medi
Con María entendí la universalidad del yoga y la importancia del autoconocimiento. Aprendí que cada cuerpo, respiración y estado vital son únicos y variables. Con su cercanía y profesionalidad, te muestra que todo esto también es Yoga.
Irina
El taller con María fue un viaje hacia dentro, donde aprendimos a escuchar y acompañar al cuerpo con cuidado. Su forma humana y sensible generó un espacio de calma y conexión. Me llevé conciencia, compasión y ganas de seguir explorando.
Gema
Con María descubrí que yoga es mucho más que posturas: es presencia, escucha y transformación. Su manera de enseñar abre la mente a que cualquier persona puede practicar. Es una guía llena de compasión, empatía y sabiduría, que inspira dentro y fuera de la esterilla.
Úrsula
Hace 6 años empecé yoga con enfoque terapéutico con María buscando flexibilidad. Hoy respiro mejor, gestiono mejor el estrés y tengo más movilidad. Su enseñanza impactó en mi vida diaria, equilibrando cuerpo y mente.
Cristina
Llegué pensando que el yoga no era para mí y en las clases de María encontré seguridad y cuidado. Sus adaptaciones van más allá de la postura: atienden a la respiración, la tensión y la alerta. Me enseñó a conectar con mi cuerpo sin luchar contra él.
A.